Llámanos

El túnel más largo del mundo 

i
FOTO: Øyvind Heen - Visitnorway.com

Lærdalstunnelen es el túnel de carretera más largo del mundo

Lugares Curiosos | 10.04.2019

Sabemos que los túneles y los puentes son algunas de las asombrosas construcciones que nos ayudan a salvar grandes obstáculos de la naturaleza, permitiéndonos cruzar o atravesar lugares antes inimaginables. Noruega es considerada líder mundial en túneles, con más de una treintena de túneles submarinos y alcanzando la espectacular cifra de unos 1.000 túneles construidos, incluyendo el túnel de carretera más largo del mundo.

En Laerdal se encuentra el túnel de carretera más largo del mundo. Con una longitud de 24,5 kilómetros y bajo una montaña de más de 1.800 metros de altura, este túnel permite a los automovilistas evitar complicaciones en carretera como deslizamientos de tierra y el cierre en invierno por las nevadas. Su nombre en noruego es Lærdalstunnelen y se encuentra en la carretera E16 entre Oslo y Bergen, conectando dos pequeños pueblos noruegos, Lærdal y Aurland en la provincia de Sogn og Fjordane, en la zona de fiordos y muy cerca de la famosa aldea de Flåm. El trayecto se puede recorrer en unos 20 minutos y lo hacen más de 365.000 vehículos al año.

El 27 de noviembre del año 2.000 se inauguró el túnel de Laerdal, tras unos cinco años de obras y una inversión de alrededor de 125 millones de euros. Cabe destacar que además de ser una gran obra de ingeniería, en su diseño participó un equipo de psicólogos (imagínate casi 25 km bajo tierra) que contribuyó a hacer un túnel agradable, hasta el punto que hoy en día se ha convertido en una atracción turística.

La experiencia de cruzar el túnel:

Los psicólogos tuvieron en cuenta el estrés mental de los conductores, por lo que en su interior se incluyeron tres grandes grutas o cuevas (cada 6 km) que dividen el recorrido en cuatro sectores y tienen un tamaño e iluminación que da la sensación visual de que estamos conduciendo a plena luz del día, permitiendo así descansar la vista y romper la monotonía. El túnel está iluminado con luz blanca, las paredes lo están con luz azul y amarilla y utilizan una luz dorada en el suelo para imitar un amanecer. - Con la mezcla de colores, aparecen tonos verdes que algunos viajeros dicen imitar las auroras boreales -. De esta forma se mejora la experiencia de los pasajeros, se reduce la sensación de angustia y claustrofobia y, con ello, disminuyen los accidentes.

La seguridad:

Hoy en día el túnel cuenta con extintores, conexión a internet, teléfonos y áreas de emergencia cada 500 metros.

En su construcción, para mejorar la seguridad, apoyar y reforzar el techo y las paredes, se utilizaron unos 200.000 tornillos de acero de hasta 5 metros de longitud y 35.000 m2 de hormigón. También dispone de 15 zonas de cambio de sentido para camiones y autobuses, así como de una banda de ruido central en cada carril para evitar choques frontales.

Para evitar malestar o incomodidades, al final del túnel hay colocadas unas luces brillantes para ayudar a los ojos a que se acostumbren a la luz natural del exterior.

Y cómo es de imaginar, el túnel de Laerdal se encuentra bien ventilado y es el primer túnel en tener su propia planta de tratamiento del aire.

Sin todo esto, pasar por el largo túnel se convertiría en un verdadero recorrido angustioso y sofocante, apto para muy pocos. De esta forma, no hay por qué preocuparse, si no todo lo contrario, hay que estar tranquilo y disfrutar de cruzar el túnel de carretera más grande del mundo.

Noticias recientes